Ventajas fiscales
Comprar una casa exige un desembolso mayor que alquilar pero te puedes beneficiar de las ventajas fiscales que el alquiler no tiene. Aunque pagues un poco más al mes por una hipoteca, al final del año parte de ese dinero se puede desgravar.
Puedes deducir cada año en tu declaración y bajo el concepto de “deducción de la cuota íntegra”, el 15% de lo que hayas invertido en la adquisición o rehabilitación de la vivienda, con un límite de 9.015 €. Se pueden incluir gastos adicionales como notaría, registro o impuestos indirectos.
Si has solicitado un préstamo hipotecario también son deducibles la amortización del principal, los intereses y los demás gastos ocasionados por el mismo.